jueves, 3 de noviembre de 2016

imprevisto

esa mañana miró hacia atrás y no vió.
cruzó rápido, en la punta de sus pies, la avenida que le salpicó los zapatos.
la verdulera no hizo ni un gesto.
el perro movió la cola.

al rato comenzó un invierno feroz que quemaría hasta los huesos de sus hijos.